Neuroscope es una interfaz que permite al usuario interactuar con un cultivo de neuronas criadas en un laboratorio lejano. La interfaz permite “tocar” las células virtuales, lo que resulta en una serie de impulsos eléctricos que se transmiten directamente a las neuronas reales que se encuentran en el laboratorio. Las neuronas responden con cambios de actividad que pueden dar lugar a la formación de nuevas conexiones. El usuario puede ver el proceso en tiempo real, algo que permite la interacción con el cultivo de neuronas como parte de un bucle de interacción cerrado. El proyecto plantea una nueva relación el laboratorio y el hogar, integrando procesos científicos muy complejos en el ámbito doméstico cotidiano. En este contexto aparece una nueva generación de dispositivos interactivos (comoNeuroscope) que hacen que la frontera entre los bienes de consumo y los sistemas biológicos sea cada vez más confusa.